Agobiado por unos síntomas poco alentadores (que sugieren la llegada de un resfriado o de alguna caprichosa rinitis) he traido del supermercado una botella de cierta bebida para acompañar la toma de mi medicina. Me distraigo leyendo sobre sus ingredientes, sus bondades, y las típicas indicaciones sobre el consumo... con sumo cuidado...
"Consérvese en lugar fresco. Después de abierto consúmase lo antes posible. Agítese bien. Consúmase bien frío."
Pero la que sigue, aislada a un ladito, me mató...
"Consérvese en lugar fresco. Después de abierto consúmase lo antes posible. Agítese bien. Consúmase bien frío."
Pero la que sigue, aislada a un ladito, me mató...
"Consumir preferiblemente antes de: Ver envase."
Demasiado tarde... ya había visto el envase, desde cuando lo compré. Tal vez me equivoqué y por el afán agarré una bebida para invidentes...
No crea. La etiqueta tiene escrito eso porque los sistemas modernos de envasado ya no escriben la fecha de caducidad en ella si no en la botella, debido a que una etiqueta es fácilmente removible para ponerla en otro envase y así:
ResponderEliminar- engañar al consumidor
- facilitar la adulteración del producto
- recircular un producto vencido.
- entre otras triquiñuelas más.
Solo basta darle la vuelta al frasco tapado y verá que aparece la fecha de vencimiento, o inclusive, en la tapa, la cual ya no podrá ser usada como si fuese nueva.
@HagenVoyager