lunes, 6 de junio de 2011

Simbiosis

¿A qué les quedó sabiendo la palabrita esa de cuatro letras, después de la anterior entrada? ¿A pepa chiviada de viagra? ¿A goticas retardantes? ¿A jalea para sexo oral? O sencillamente, ¿a mierda? La idea es que no haya quedado sabiendo a nada bueno, pero si lo expuesto hasta ahora aún no le ha hecho efecto, espero que este nuevo atentado logre su propósito. De nuevo con el apoyo de mi amigo el puma y una de sus fotos casuales, vamos a analizar una macabra sinonimia que dice así...

Caricatura original: © Hernández
Cuatro letras a cada lado de la ecuación planteada por el señor de blanco parecen una buena primera aproximación. La segunda similitud entre estos dos términos es que ambos son invenciones humanas: la primera se usa para atribuir a un ser superior aquellas cosas que el hombre no puede hacer o entender, y la segunda, como ya dijimos, para cubrir con un sutil manto de delicadeza aquellas estupideces que la especie comete por dejarse llevar de su lado animal. Son palabras de fácil digestión al ser tan cortas, fácilmente pronunciables hasta por el más tonto de los tontos, lo que no ocurre con vocablos de mayor calibre como raciocinio, escepticismo, incredulidad y tantos otros que adornan el léxico de quienes tienen más de dos versículos de frente, y no creen en esos grotescos individuos y sus extrañas formas de interpretar el "amor" (al dar click sobre la imagen, verán en el original de la caricatura a qué me refiero).

Cazando ideas voladoras para esta entrada me puse a revisar mi versión criolla del conocido juego Scrabble (Crucigrama) y vi que la ecuación se desbalanceaba en perjuicio del primer invento: "dios" suma 5 puntos mientras que la otra cosa suma 6. En inglés pierde aún más terreno porque son 3 letras contra 4, 5 puntos contra 7. Nada que hacer, estadísticamente tiene más relevancia quedarse reinventando la tiradera que ir a pedir perdón por la misma. Pero aquí tenemos nuestra propia explicación para esta situación: las franquicias de la fe, como todo negocio, no están para favorecer ni al imaginario proveedor ni a los tangibles consumidores. Son simplemente un intermediario como cualquiera, buscando su propio beneficio.

Vean a su derecha. De una imagen tan cotidiana se pueden decir muchas cosas. La primera que se me ocurre es que supuestamente este negocio (una de esas tantas agencias de viajes que funcionan como iglesias... ¿o al revés?) se basa en rendir culto a un hombre melenudo en harapos. Afuera se encuentra sentado un pobre que cumple con esa descripción, sin embargo jamás lo dejarán entrar a participar del show, porque al que siguen siempre que pueden lo representan muy tieso y muy majo, rubio, resplandeciente y con la barba arregladita; todo un modelo de revista, porque hay que mostrar que el tipo ante todo es gente "bien". Y de hecho el modelo de negocio de varias de estas franquicias me hace pensar que deben al igual que en las discotecas poner el letrero a la entrada y el bouncer que digan: "nos reservamos el derecho de admisión".

Otra idea: al igual que ocurre con las grandes cadenas de almacenes, el mercado está segmentado de manera que a cada nivel socioeconómico se le cubra su necesidad de alienación con un "servicio" a su medida. En estos pisos intermedios y bajos el sujeto de la foto se convierte a la vez en  materia prima y producto final del proceso. La pobreza, la enfermedad, la baja calidad de vida, la necesidad en general, son los ingredientes necesarios para mermar la voluntad del individuo y obligarlo a creer en lo que otro humano cualquiera le diga. El que está jodido es utilizado como herramienta para acceder al "corazón" (léase bolsillo) del que lo está un poco menos, y el borrego afloja pensando en aquel pobre que espera afuera, pero a éste dicha ayuda casi nunca le llega. Eso sí, un día cualquiera ven al padrecito-pastorcito-picarito llegando en tremenda nave a echar su cuento, a pedirle a sus clientes que sigan aflojando porque al "señor" ya le da pena entrar a esa sede tan mal presentada y por eso hay que remodelarla o hacer una más grande. Eso sí, pueden estar tranquilos, que como el dinero y los bienes terrenales son cosa del maligno, y "el señor" no va a bajar de los cielos a ensuciarse las manos con eso, pero tampoco quiere que sus fieles ovejas se manchen, el abnegadísimo pastorcito mentiroso se sacrificará y la escriturará a su nombre... para alabanza y gloria de su nombre , para su bien y el de toda su "santa iglesia".

Una tercera idea, ya para irme: a las subsidiarias del "amor de dios" les gustan tanto los pobres que por eso todo el tiempo luchan para que haya más. Ya lo dijimos, les conviene. Y no les importa si para ello los tienen que sacar de su propia entraña. Así que cuando alguien en el rebaño intenta tener más de dos versículos de frente y darse cuenta de que "multiplicarse y llenar la tierra" no es racionalmente una buena opción, el señor del discurso enredado y las aparentes buenas intenciones se desata en prosa en contra de aquel "hereje" que se niega a ser un "vehículo" para el "amor de dios". Claro, seguramente un ente etéreo que es sinónimo de "amor" goza cuando ve que sus amadas criaturas están comiendo mierda, y encima con las raciones mermadas por culpa de la sobrepoblación. Ese señor (el de blanco, haciéndose pasar por el otro) tiene un plan para la vida de todos los aquí presentes, y es que por dejarse llenar la cabeza de ideas raras siempre mantengan bien surtido el mercado de la lástima, para que nunca falte un indigente a la entrada de un templo, ni un mendigo en un puente peatonal, ni un niño hambriento en un semáforo. Y mientras haya alguna necesidad insatisfecha (ingrediente diario del tercermundismo que nos rodea), habrá tierra fértil para que estos honestos señores sigan en lo suyo. "Amén".

8 comentarios:

  1. Excelente entrada, y eso que le faltó una foto de la otra franquicia, en especial la de la Cr. 68 # 13-80, en viernes por la noche o domingo.

    Saludos

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  2. Estuvo muy bueno eso de las agencias de viajes, ja ja ja ja. Muy bien, Fercho. Siga así....

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  3. cierto..... más realidad para donde!

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  4. Estaremos orando en la iglesia por usted esta tarde. Dios le Bendiga

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  5. Toda buena intención suena bien con el arte del buen manejo de la palabra, pero lamentablemente no creo en el supuesto poder de los intermediarios. Si el escritor del libreto de este absurdo acto teatral al que llaman vida tiene algo bueno que brindar sería bueno que tuviera la decencia de venir directamente y de paso dar algunas explicaciones; como por ejemplo, por qué después de haber echado (según dicen) a los mercaderes a patadas del templo, hoy día permite que éstos bajo el nombre de "iglesia" hagan negocio en su nombre.

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  6. Cuando hemos visto que llegue un avión del Vaticano cargado de alimentos y medicinas en algún lugar donde haya habido una catástrofe?
    Eliana (Ely)

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  7. Pues aunque ese recinto siempre ha estado habitado por "aviones", no recuerdo haber visto tal cosa. Y no creo que sea por aquello de "lo que haga tu mano derecha, que no lo sepa la izquierda".

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  8. Gracias Don Vito, aunque con el tiempo mis letras se han convertido en muchas otras cosas, menos en bellas. Saludos.

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Mon@, que Dios se lo pague... deje su monedita aquí.